Poder...se puede, una historia para pensar

lunes, 28 de septiembre de 2009

Uno tiene que estar donde quiere, ¿cuál es tu lugar? Facundo Arana y Nicolás Scarpino llegaron a la Ciudad de las Artes para presentar Poder…se puede en medio de la Gira Solidaria 2009.

Con funciones a sala llena y con un público expectante, la obra de Raúl Dayub maravilló a los cordobeses con el diálogo entre Muller y Damián, donde durante casi 80 minutos se recorren los miedos, los deseos, la amistad, la tristeza y la esperanza en ese espacio que es la vida, al tiempo que se mezcla el humor y la tragedia. Sin dudas, una historia para pensar.

Poder…se puede tiene como misión crear conciencia acerca de la importancia de la detección temprana del cáncer, que según estadísticas será la primera causa de muerte en el mundo a partir del próximo año. Por cada entrada, 10 pesos van para Fundaleu y a otras entidades locales para la lucha contra esta enfermedad.

La Creciente de Chaskielberg en Córdoba

domingo, 20 de septiembre de 2009

Alejandro Chaskielberg llegó al Caraffa en una muestra que repasa 8 de sus mejores fotografías pertenecientes al proyecto La Creciente, donde el artista argentino pasó dos años capturando con su cámara a los isleños y paisajes que ofrece el Delta del río Paraná.


En una superficie de 140 por 160 de diapositiva color se encuentran Abordar una nave (2006), La Creciente (2007), El fuego de los sauces (2007), La Caída (2008), Los paraguayos (2007), El vigía (2008), Los mudos (2008) y El doble (2007).


Además de jugar con la naturaleza del Paraná, valerse de los destellos y los cambios de la luna, Chaskielberg implementa en su trabajo linternas para lograr ciertos efectos de luces que acentúan los colores, la grandiosidad y el misterio del paisaje.


La exposición se da en el marco de la Bienal de Fotografía Córdoba 2009, que continuará hasta octubre con diversas actividades y la presencia de otros artistas como Alejandro Lipszyc, Alessandra Sanguinetti, Oscar Pintor y David Albert.


Para indagar más acerca de Alejandro Chaskielberg y su obra: Chaskitune.

Isol, narrando con imágenes

lunes, 14 de septiembre de 2009

La mano que habla es una muestra que invadió el Patio Mayor del Cabildo con 20 dibujos de Isol, una de las ilustradoras de libros infantiles más reconocidas del mundo.


Marisol Misenta expone una veintena de originales que pertenecen a alguno de sus libros como El Globo (2002), Mi cuerpo y yo (2003), El cuento de Auggie Wren (2003), Piñatas (2004), Numeralia (2007) y Tener un patito es útil (2007).


La muestra revienta de color mientras mezcla trazos gruesos y débiles al tiempo que los dibujos interactúan con manuscritos que refieren a los textos para los cuales fueron creados.


Isol es argentina y su primer libro fue Vida de perros en 1997 y desde entonces no dejó de publicar como autora integral de textos y dibujos y como ilustradora de escritores como Jorge Luján, Paul Auster y Graciela Montes.


Ganadora del Golden Apple 2003, la artista bonaerense fue finalista del Hans Christian Andersen Award (IBBY) que la rotuló como una de las cinco ilustradoras más importantes del mundo. Este año es candidata al Astrid Lindgren Award (Suecia).

La ciudad se llenó de libros

domingo, 6 de septiembre de 2009
Hasta el 21 de septiembre, el corazón de la Plaza San Martín albergará la Feria del Libro 2009. Lengua escrita y cambio social es el lema de esta edición, la 24.

Tres grandes carpas blancas ofrecen en su interior variados stands con una amplia oferta libresca, disertaciones, presentaciones de libros, mesas de debates, donde el centro son escritores con un fuerte protagonismo en el relato latinoamericano y homenajes a destacados hombres como Rodolfo Walsh y Mario Benedetti, entre otros.

Pasillos repletos de lectores en busca del libro perfecto o indagando las contratapas es el paisaje, que por estos días se ve en una ciudad que se llenó de libros.

El día que me pierdas

martes, 1 de septiembre de 2009
Tantos minutos frente al teléfono esperando, sólo esperando y nada. Quizás siempre surja algo más importante. Las horas pasan y los días también sin novedades de su existencia.

Hasta que el momento anhelado llega y otra vez corriendo a sus brazos, como si su indiferencia se esfumara al instante mismo de contactarse. Ahora volverán a pasar días sin saber más.

Tal vez sea demasiado y tiempo de bajar la persiana. Quizás sea el momento de decir basta, juntar amor propio y cruzar la puerta para no volver a pasar por ese umbral, que apenas nos reconoce entre las sombras de su egoísmo.